Como decíamos hace unos días, las ventas de vehículos crecen un 12,3% en España durante el mes de abril de 2018. Esto supone un incremento en la tendencia de matriculaciones de coches respecto a los datos del mismo mes del año pasado. Sin embargo, cabe destacar que la venta de coches en Cataluña ha experimentado el crecimiento más bajo de todo el país (1,9%), según el informe elaborado conjuntamente por Anfac, Faconauto y Ganvam.
Si nos fijamos en las cifras nacionales, las nuevas matriculaciones han subido un 11% durante el primer cuatrimestre del año, en comparación a las recogidas durante este periodo de 2017. Esto supone unas 454.130 unidades en total, de las cuales 61.457 se han registrado en el territorio catalán.
En un primer momento, dado el volumen de matriculaciones que presenta esta Comunidad Autónoma, no se puede hablar de decrecimiento. No obstante, sí es importante señalar que Cataluña no ha logrado mantener la línea creciente en las cifras de ventas que ha experimentado en los últimos años.
Como expone El Mundo, hace tan solo un año esta región se situaba en la quinta posición del ránking de CCAA por ventas de coches, con una subida del 7,3% interanual, por detrás de otras áreas como la Comunidad de Madrid (7,8 %), Andalucía (7,7 %), Cantabria (7,4%) o la Comunidad Valenciana (6,9%).
Ahora, si tenemos en cuenta los datos del pasado mes de abril, se registraron 113.816 turismos matriculados en todo el país y solo 14.905 se comercializaron en Cataluña, una cifra para nada semejante a las 44.756 operaciones que se llevaron a cabo en la Comunidad de Madrid.
El ‘procés’ condiciona las ventas de coches en Cataluña
El análisis de estos datos evidencia una desaceleración de la actividad económica catalana en lo referente a las ventas de coches. Pero este no ha sido el único sector que se ha visto afectado desde que se iniciaron los procesos independentistas a finales del año pasado.
Numerosas empresas trasladaron sus sedes centrales a otros territorios españoles, ante la incertidumbre que suponía continuar la actividad en territorio catalán si se proclamaba oficialmente la independencia. Todo esto, por tanto, podría haber determinado el escaso crecimiento del volumen de ventas en la región. Y esta tendencia, a su vez, podría seguir alargándose hasta que exista mayor estabilidad en el Gobierno de Cataluña.