Las marcas del sector del automóvil trabajan continuamente para desarrollar nuevos modelos, más actualizados y eficientes, que ofrezcan las mejores prestaciones y, a la vez, garanticen la mayor seguridad posible a sus clientes. Sin embargo, Volvo ha sido la única compañía hasta ahora capaz de crear un coche con el que nadie ha muerto en Reino Unido durante los últimos 16 años. Un récord difícil de conseguir, teniendo en cuenta la cantidad de accidentes mortales que se producen cada año (solo en España murieron 519 personas en 2016).
Según Carscoops, un estudio ha demostrado que el XC90 de Volvo es oficialmente el coche más seguro de Inglaterra. Hablamos de un modelo que empezó a comercializarse en 2002 y, desde entonces, no ha protagonizado ningún accidente con víctimas mortales. Es decir, en los últimos 16 años, ningún pasajero o conductor ha fallecido en el país mientras circulaba montado en este SUV mediano.
En la actualidad, la marca sueca va por la segunda generación de este modelo: en toda su historia, ha comercializado más de 50.000 unidades. Existen versiones diésel, gasolina e híbridas, ajustándose a las preferencias de cada consumidor, y su variante más económica cuesta 54.900 euros. Ante esto, la cuestión es conocer cuál es el secreto de su éxito.
Los expertos aseguran que la clave está en que el Volvo XC90 adoptó de forma prematura los sistemas de seguridad capaces de detectar obstáculos y avisar al conductor ante diferentes peligros. Además, ya contaba con el dispositivo de frenado autónomo, que actúa en caso de que el conductor no reaccione ante un choque inminente.
Volvo, la marca que desarrolló el mejor coche del año
El objetivo de Volvo para 2020
Se puede decir que conseguir este récord estaba entre los planes de la marca desde hace más de una década. De hecho, el responsable de operaciones de Volvo aseguró en 2008 que nadie moriría en ninguno de sus vehículos a partir de 2020, una afirmación que puede convertirse en una realidad.