Este domingo 25 de marzo, las autoridades alemanas detuvieron a Carles Puigdemont en una operación conjunta con la Policía Nacional de España y el CNI. Desde entonces, las manifestaciones en señal de protesta por parte de los independentistas no han cesado, llegando incluso a cortar las carreteras catalanas más importantes.
A primera hora de la mañana una multitud de personas conseguía detener el tráfico en la AP-7 a la altura de Figueras (Gerona). Cortaron ambos sentidos de la vía cerca del km 20 y provocaron casi seis horas de retenciones en esta carretera. De hecho, según RTVE.es, los Mossos d’Esquadra han tenido que intervenir para despejar a todos los protestantes, logrando restablecer el tráfico sobre las 14:15 horas.
Así, para evitar que este problema siguiese agravándose, el Servicio Catalán de Tráfico (SCT) habilitó dos desvíos cercanos; el primero en la salida 2 de la AP-7 (cerca de La Junquera) y el segundo en la salida 4 (Figueras del Sur). No obstante, esto no ha impedido que se generasen algunos enfrentamientos entre los manifestantes y los transportistas de mercancías. Estos son los que más han sufrido las consecuencias del tráfico: pedían a los manifestantes que les dejasen continuar con su trabajo para poder cumplir con sus plazos.
Otras vías cortadas por las manifestaciones
En la N-340 a la altura de Alcanar (Tarragona) también se cortaron ambos sentidos, por lo que el SCT estableció desvíos hacia la N-238 y la TP-3318. Asimismo, la A-2 también ha sufrido esta mañana las consecuencias de estas protesta, aunque, en este último caso, solo lograron cortar la vía en dirección a Barcelona.
Por esta razón, únicamente se ha establecido un desvío en la salida 444 para ayudar a descongestionar la vía. Según RTVE.es, no han experimentado grandes retenciones a partir de ese momento.
Los manifestantes piden la libertad de los presos políticos y pretenden hacer efectiva la República
Solo en la AP-7 han conseguido retener más de 1.000 vehículos, colocando barreras de neumáticos que impedían la libre circulación y aglomerándose con pancartas y chalecos reflectantes en señal de protesta. Son grupos que se autodenominan Comités de Defensa de la República (CDR) y lo que pretenden es hacer efectiva dicha forma de gobierno, intentando conseguir, como punto de partida, la liberación de los presos políticos. Entre ellos, el máximo representante de los independentistas, Carles Puigdemont.
Así, cuando las autoridades empezaron a reaccionar para desalojar las carreteras, muchos de los que protestaban a favor de la independencia se trasladaron a otras localidades para seguir cortando la circulación. Por ello, la N-11 en Llers (Girona) también sufrió colas de hasta 11 kilómetros en el sentido que conduce a la capital.
Los Mossos desalojan a centenares de independentistas que cortan la AP-7 en Figueres, para reclamar la liberación de Puigdemont y del resto de líderes políticos encarcelados https://t.co/gP5HIBXCUq pic.twitter.com/jWyuIG5ckY
— La Vanguardia (@LaVanguardia) 27 de marzo de 2018
Sin embargo, cabe destacar lo comentado en la web de Cuatro, pues aseguran que la verdadera intención era cortar todas las vías que pudiesen comunicar Cataluña con Francia, Valencia y Aragón.
Barcelona se une a las protestas
Lo cierto es que no solo se han producido estas manifestaciones en las carreteras, sino que los manifestantes también han actuado en el centro de Barcelona, impidiendo el paso por las avenidas Diagonal y Meridiana.
En el caso de la primera, según Cuatro, unas 30 personas han ocupado ambos sentidos de la calle cerca de la plaza de María Cristina en Les Corts, mientras que, en la segunda, el corte se ha producido en la zona de Fabra i Puig.
No obstante, cabe destacar que en ambos casos las protestas han finalizado (aproximadamente) una hora después dar comienzo, restableciendo el tráfico con normalidad sobre las 9:30 de la mañana.