Hoy en día, multitud de empresas dedicadas a la fabricación de vehículos están apostando por el desarrollo y la creación modelos que, según las previsiones, podrían alcanzar el nivel 5 de autonomía en la próxima década, lo que significa que no necesitarán la intervención de ningún conductor para poder desplazarse por las carreteras. Pero, ¿cuáles son los problemas de los coches autónomos?
Teniendo en cuenta los acontecimientos más recientes (el más grave, en el que una mujer de 49 años ha fallecido tras ser atropellada por un vehículo autopilotado de Uber en Arizona), la fiabilidad y efectividad de estos coches se ha vuelto a poner en entredicho. Así, te acercamos los problemas más comunes que, hoy por hoy, pueden surgir en relación a los coches autónomos.
1. Las leyes y la fabricación de coches autónomos no se actualizan a la par
Aunque este tipo de vehículos promete ofrecer grandes ventajas al público en general, lo cierto es que todavía tardará en hacerlo, debido a los vacíos legales que existen para regularlo. Por ejemplo, en caso de un accidente, no están claros los aspectos que especifican de quién es la responsabilidad del siniestro, si del conductor (aunque apenas interactúe) o del vehículo autónomo, como explican también en ABC.
Además, tampoco se han creado unas normas claras y estrictas que contemplen cómo deben actuar los seguros de coches. Es decir, cuánto se involucrarán estas empresas a la hora de proteger los vehículos autónomos, ya sea en materia de daños en los sensores y cámaras o en la cobertura que les ofrecerían ante un siniestro.
2. Coche y conductor: diferencias en la toma de decisiones
Es importante destacar que, aunque un coche autónomo debe estar preparado para actuar ante cualquier incidencia de la vía, en realidad, sus decisiones no siempre coinciden con las que tomaría un conductor.
Por ejemplo, en caso de un posible riesgo, este tipo de vehículos podría favorecer la seguridad de un peatón que esté cruzando, antes que la de los usuarios que se encuentran en su interior. Así, todavía han de pulirse algunos detalles en los algoritmos que les ayudan a tomar este tipo de decisiones, para que no se produzcan errores que acaben perjudicando la seguridad vial.
3. Su coste es demasiado elevado
Posiblemente, este sea el nuevo reto de los fabricantes de automóviles con tecnología autónoma. Una vez se haya desarrollado y regularizado el producto, tendrá que comercializarse en el mercado y, en realidad, muy pocos clientes pueden asumir un precio tan alto como el que presentan hoy en día. Para que te hagas una idea, el coche autónomo que ya puedes comprar cuesta 265.000 euros.
Sin embargo, todo apunta a que será una meta que tardarán en alcanzar, ya que las cámaras, los sensores y las tecnologías innovadoras que traen consigo suponen un gran coste para las marcas, por lo que tendrán que seguir compensando esa inversión subiendo el valor de su producto en el mercado.
4. Conducción en condiciones adversas
Uno de los inconvenientes más reseñables es su falta de precisión en la conducción cuando el vehículo circula de noche o con situaciones meteorológicas adversas. Es decir, sus herramientas no tienen la misma percepción de la vía y de su entorno cuando el tiempo presenta lluvias, nieve, niebla o no hay demasiada luz.
5. Dificultad al procesar demasiada información
Todo lo que captan los sensores y las cámaras que utilizan los coches autónomos para sus desplazamientos debe ser procesado y analizado en el momento. Por ello, según ABC, las diferentes marcas que trabajan en los coches autónomos tendrán que invertir en una red de transmisión de datos más potente para sus vehículos.
De este modo, informan que en el úlimo Mobile World Congress los expertos han anunciado la llegada de la red 5G, cuya capacidad puede superar enormemente la actual 4G, por lo que la sitúan como la principal alternativa para el futuro de los coches autónomos.
6. Problemas de Seguridad Vial
Otro de los aspectos más preocupantes está relacionado con cómo estos vehículos circularán en caso de que una vía esté cortada o en obras. No son capaces de transitar con normalidad en las zonas con asfalto irregular o por una calle que no se vea reflejada en su mapa, así como tampoco aprecian las señales que están en mal estado.
De hecho, en la Universidad de Washington descubrieron una forma de confundir a estos vehículos sin apenas esfuerzo. Si quieres saber cómo, haz clic en el enlace que te proporcionamos bajo estas líneas.
https://www.clicacoches.com/coches-autonomos-problemas-reconocer-senales/
7. Los coches autónomos requieren un mantenimiento más exhaustivo
Al llevar tantas herramientas tecnológicas (recuerda: sensores, radares, cámaras), el mantenimiento de estos vehículos debe ser más frecuente. Todas las piezas deben estar en perfectas condiciones para que el coche pueda realizar sus desplazamientos de forma segura y eficaz. Asimismo, los usuarios tendrán que preocuparse más por su limpieza y cuidados, utilizando productos específicos para ello e incluso lavando a mano todo el vehículo.
Por qué los coches autónomos deben lavarse a mano
8. El blanco perfecto para los hackers
Al mismo tiempo que se desarrollan nuevos vehículos para ayudar al usuario, se crean nuevas formas de hackear sus sistemas. Es una realidad que siempre está directamente relacionada y que, en el caso de los coches autónomos, puede suponer un grave riesgo.
Por ejemplo, según informes aportados por el FBI, se cree que las tecnologías autónomas pueden ser alteradas y convertirse en “un arma letal”, del mismo modo que podrían utilizarse estos vehículos para secuestros y otras prácticas ilegales semejantes. Por tanto, cada vez es más necesario invertir en sistemas de ciberseguridad actualizados y así garantizar (en la medida de lo posible) que los coches autónomos puedan ser seguros.
https://www.clicacoches.com/coches-mas-faciles-hackear/
