Se inician los preparativos para convertir la Gran Vía de Madrid en una calle peatonal. Este proyecto pretende conseguir que mejore la calidad del aire en el centro de la capital y, al mismo tiempo, proporcionar más espacio a los peatones en una de las zonas más emblemáticas de la ciudad.
Sin embargo, aunque es una transformación del Ayuntamiento para mejorar la vida cotidiana en Madrid, no ha recibido la gran acogida que todos esperaban. De hecho, basándose en los resultados obtenidos por AutoScout24, el ABC asegura que más del 70% de los madrileños rechazan esta iniciativa.
Sin duda, un porcentaje muy alto de la población que, sobre todo, se preocupa por cómo repercutirá este nuevo concepto de la Gran Vía al tráfico de los vehículos. El proyecto propone reducir la vía a cuatro carriles, es decir, dos para cada sentido, en los que también se respetará la movilidad del ciclista. Precisamente, una cuestión por la que el Ayuntamiento de Manuela Carmena “no habla de peatonalización sino de ampliación de aceras y reducción de carriles”, recoge el diario 20 minutos.
Para llevar a cabo las obras, el gobierno invertirá unos 5,7 millones de euros y se espera que dicha ampliación esté lista para las próximas navidades. Fechas en las que, además, las calles madrileñas suelen estar mucho más colapsadas de lo habitual.
Así, la nueva Gran Vía de Madrid aumentará sus aceras unos tres metros más de media, sumando un total de 6.800 metros cuadrados aproximadamente. No obstante, este proyecto tendrá que dividirse en varios tramos para poder conservar el tránsito de la calle y, según confirman en 20 minutos, empezarán a trabajar de los extremos hacia el centro. De este modo, los tramos de las nuevas obras son: Alcalá-Red de San Luis, Red de San Luis-Callao y Callao-Plaza de España.
Además, tal como informan en La Vanguardia, la mítica calle madrileña estará a la orden del día en cuanto a eficiencia energética. Tendrá unos 20.000 metros de cableado que conectarán “124 columnas con 248 luminarias” y, a su vez, instalarán semáforos con tecnología avanzada, que se adaptarán a las personas con discapacidad.
La remodelación de la Gran Vía mejorará el consumo de la ciudad
Siguiendo con los datos obtenidos por AutoScout24, es necesario destacar que el porcentaje de población que está de acuerdo con las obras asegura que ayudarán a fomentar el consumo y el turismo. Dos factores claramente determinantes para el crecimiento de las grandes ciudades.
Asimismo estos consideran que al haber más zona peatonal, habrá más ciudadanos paseando por el centro de Madrid y, por tanto, más clientes comprarán en las tiendas. Creen que no supone tanto trastorno a los madrileños, ya que, existen otros precedentes como la Calle Fuencarral, Preciados o Montera, donde el tránsito de vehículos está prohibido o limitado y no se ha alterado la vida de los ciudadanos.
Sea como sea, lo cierto es que el ejecutivo de Manuela Carmena se ha tomado muy en serio su compromiso por reducir la contaminación y hacer más atractiva la capital para residentes y turistas.