Sí, el titular no está equivocado: un ciudadano de Australia circuló durante 20 km con un remolque envuelto en llamas. Y todo en plena noche, cuando la bola de fuego resulta aún más espectacular y es más fácil de ver por los retrovisores (como si en algún momento un incendio pudiera pasar inadvertido).
Los hechos tuvieron lugar el pasado 18 de enero, según relata wionews, aunque hasta ahora no había trascendido gracias a este vídeo viral. A las 3:00 de la mañana, en una carretera nacional y en las cercanías de Miriam Vale, en Queensland (Australia), varios conductores alertaron a las autoridades de que un vehículo circulaba arrastrando una bola de fuego por la carretera.
Al recibir la alerta, una patrulla de la Policía acudió a interceptar al vehículo que la portaba y cuál fue su sorpresa cuando vio que, realidad, se trataba de un Holden Rodeo arrastrando un remolque que estaba ardiendo. Y lo de arrastrar es literal, pues el fuego había calcinado las ruedas, por lo que la parte baja del remolque se deslizaba sobre el suelo. Esto hace aún más incomprensible la historia, por la resistencia que supone para el avance del vehículo y porque, en este estado, resulta ingobernable en las curvas.
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Peligro para la seguridad vial
Pero, además, el conductor se exponía a sí mismo a una situación de peligro y a un posible accidente, así como al resto de ocupantes de la vía, y al medio ambiente, pues el remolque desprendía chispas y restos del material que aún se estaban quemando y que podían provocar un incendio por la presencia de plantas y árboles que colindan con la carretera.
Finalmente, el conductor, un hombre de 49 años, detuvo el vehículo cuando recibió el alto de la Policía y los agentes pudieron apagar el incendio.
Poco más se sabe del caso. Se desconoce qué portaba en el remolque, hacía donde iba y, sobre todo, por qué no se detuvo cuando vio la primera llamarada. Lo único que se ha filtrado es que el conductor está colaborando con la justicia para esclarecer el incidente.