La polémica está servida, aunque en realidad Volkswagen se mantiene entre aguas turbulentas desde hace más de un año a causa del dieselgate. La última controversia ha surgido tras ser acusada de experimentar con humanos sobre los efectos en la salud de los humos de los diésel, algo que ha rechazado, y con monos, ante lo que ya se ha disculpado. Pero, ¿sabemos cuáles son los efectos para la salud del humo de los diésel?
No debemos olvidar que por el tubo de escape de un vehículo con propulsor de gasóleo sale un gas que mezcla dióxido de carbono (CO2), oxígeno, nitrógeno, vapor de agua, monóxido de carbono (CO), dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno (NOx), hidrocarburos y sus derivados, como bien señala la revista Quo. La lista de partículas no es muy diferente a la que genera una mecánica de gasolina, aunque sí lo es la proporción, pues, en algunos casos, puede ser hasta 20 veces mayor.
El trabajo de la industria automovilística por reducir estos gases ha sido mayúsculo en los últimos años, gracias a la inserción de activos como el AdBlue, entre otros. Pero se siguen expulsando demasiadas partículas dañinas para la salud por los tubos de escape de los coches.
Estos son los daños para la salud (potenciales) que provoca una mecánica diésel:
- Cáncer: En 2012, la Organización Mundial de la Salud situó las partículas que emiten estos motores en el grado 1 de peligrosidad, es decir, las que están demostradas que provocan cáncer, especialmente pulmonar, aunque también carcinomas de laringe, páncreas, vejiga urinaria y riñón. Algún estudio ya sitúa en 5.000 las posibles muertes que ha causado.
- Patologías cardiovasculares: el pequeño tamaño de las partículas de estos gases les permite llegar hasta los vasos sanguíneos, lo que favorece la aparición de infartos, ictus cerebral, etc.
- Mocos: ante la presencia de una mayor suciedad del aire, el cuerpo se defiende generando mucosidad en las vías respiratorias, tanto en la nariz como en la garganta. En niños puede provocar asma.
- Enrojecimiento en zonas sensibles: partes de nuestro cuerpo, como los ojos, pueden sufrir enrojecimientos por esta acumulación de suciedad. Llega a producir conjuntivitis.
- Malestares varios: la mala calidad del aire de nuestras ciudades está directamente relacionada con dolores de cabeza, mareos, picor de ojos, dificultad para caminar, dolores estomacales y somnolencia, síntomas que se sufren especialmente en las ciudades.