Pedro Sánchez ya ha sido investido presidente del gobierno y a partir de ahora pondrá en marcha el programa acordado con sus socios de Unidas Podemos para esta nueva legislatura. El nuevo gobierno PSOE-Podemos incluye planes ambiciosos que transformarán por completo el sector de la automóvil y la movilidad tal y como la conocemos actualmente. Repasamos los ejes del nuevo ejecutivo para el futuro del coche en nuestro país:
En el texto del acuerdo del gobierno PSOE-Podemos en lo referente al automóvil pasa, inevitablemente, por las políticas para frenar el cambio climático, que incluyen un nuevo Plan de Movilidad Sostenible. Este pretende implantarse de forma progresiva e incluye ayudas económicas para la compra de vehículos híbridos y eléctricos. Hasta el momento no hay más detalles de su cuantía ni qué tipo de personas podrán beneficiarse. Todo parece indicar que continuarán con el Plan MOVES, aunque de manera más ambiciosa.
Dentro de este nuevo Plan de Movilidad Sostenible cobra especial relevancia las políticas de fomento y ayudas para la instalación de puntos de recarga de coches eléctricos, en la línea de subvenciones que ya recoge el actual MOVES. No obstante, en el documento del pacto subrayan que es sólo para las ciudades, sin especificar planes futuros para las carreteras.
Posiblemente la medida que levantará más ampollas entre los conductores (y también en los fabricantes). A comienzos de 2019, la ministra de Transición Ecológica Teresa Ribera anunció una subida del impuesto del gasóleo (en torno a 3,8 céntimos por litro) para equipararlo con el de la gasolina, aduciendo razones medioambientales. Aun con las quejas de los fabricantes y de los casi 13,5 millones de usuarios de este carburante, la medida sigue en la agenda del nuevo gobierno y será una de las primeras que aplique, según sus previsiones.
Es una de las medidas menos definidas en el programa, pero puede acabar siendo la más impopular de todas. Ambas formaciones políticas han acordado “revisar el modelo de peajes de la red viaria de alta capacidad, encaminado a garantizar su sostenibilidad y uso eficiente”. Este anuncio concuerda con la propuesta lanzada por el Ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, el pasado verano, de establecer un “peaje simbólico” en todas las autovías y autopistas – se habló de 2 céntimos por km – para sufragar sus costes de mantenimiento.
La DGT lleva esperando meses para la formación de un gobierno que pueda aprobar un nuevo Reglamento de Tráfico, que incremente las sanciones por infracciones tan repetidas y peligrosas como hablar por el teléfono móvil mientras se conduce. Actualmente está castigada con tres puntos y 200 euros y la intención es subirlo a seis.
Otra de las medidas en el capítulo de seguridad vial será la bajada del límite de velocidad en las ciudades, de 50 a 30 km/h como norma general. Se trata de un cambio en línea con las nuevas políticas anticontaminación de las grandes urbes y para evitar los atropellos. Además, la DGT quiere hacer ley el uso de luces de emergencia o sirenas en los coches en lugar los triángulos reglamentarios.
Por último, en ese nuevo Plan de Movilidad Sostenible hay también espacio para las nuevas tecnologías de movilidad, como el coche conectado. Los planes del nuevo gobierno pasan por promover la implantación de la red 5G en todo el país, que también integrarán los coches nuevos y toda la red de carreteras. El objetivo es mejorar la seguridad de los conductores con información en tiempo real sobre incidencias y servicios.